CULDESAC

UN PROYECTO DE CO-CREACIÓN

Este proyecto ha sido un claro ejemplo de la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo. La start up valenciana Closca buscaba fabricar un casco plegable y práctico capaz de potenciar el ciclismo urbano. Si bien ya había desarrollado una primera versión, tras unos primeros prototipos se asociaron a CULDESAC en busca de una solución capaz de convertir un simple casco en un accesorio urbano seguro capaz de interpelar a potenciales consumidores en busca de una movilidad más sostenible. Siguiendo esa premisa, nuestro estudio se encargó de redefinir el ADN del propio producto, transformando un objeto con potencial y utilidad en un verdadero objeto de deseo capaz de movilizar a usuarios de todo el mundo.

DESMONTANDO EL CASCO CLOSCA

Como fuente de inspiración, el proyecto tuvo en cuenta su aplicación final y uso para las personas dentro de las ciudades y sus edificios. Desde la icónica arquitectura del museo Guggenheim de Nueva York, el estilo racionalista reflejado en los productos diseñados por Dieter Rams para Braun a mediados del siglo pasado, al diseño de interfaz elegante y minimalista tan característico de los productos de Apple, la fuente de ideas mantuvo un objetivo constante durante toda esa búsqueda: entender cómo generar un objeto elegante pero funcional y, sobre todo, seguro para el usuario. 

“ESTE PROYECTO HA SIDO UNO DE LOS EJERCICIOS DE DISEÑO MÁS COMPLEJOS QUE HEMOS DESARROLLADO. NO SOLO POR SU COMPLEJIDAD TÉCNICA SINO POR SU DESCARADA SENCILLEZ. COMO DISEÑADORES, Y A DIFERENCIA DE LO QUE MUCHOS CREEN, NUESTRO TRABAJO NO SE BASA EN AÑADIR CAPAS SINO EN EJERCER LA ACCIÓN CONTRARIA: ABORDAMOS EL PROCESO DE DISEÑO COMO UN COMPROMISO CONSTANTE POR DESPRENDERNOS DE TODO LO INNECESARIO HASTA LLEGAR A LOS HUESOS DE CADA PROYECTO Y PODER MOSTRAR ASÍ EL ALMA DE AQUELLO QUE DISEÑAMOS” .

–Pepe García, Director del proyecto

A lo largo de este proceso de inspiración, el usuario era una prioridad: entender su día a día, sus hábitos, gustos y necesidades no solo a nivel individual sino, fundamentalmente, en la pluralidad. Este casco debía ser el casco de muchas personas y de sus múltiples gustos y estilos. El desafío consistía en poder encajar este producto de uso general y personalizarlo según las preferencias de cada consumidor.

UN PROCESO CREATIVO DE TRES PASOS

➀ Nos propusimos generar un objeto elegante pero funcional y, sobre todo, seguro y adaptado a muchas personas, gustos y estilos.

➁ Primero repensamos al casco como parte de la indumentaria: más cerca de las gorras y sombreros y lejos de la imagen de velocidad de las competiciones deportivas.

➂ Luego desarrollamos un sistema elegante y sencillo de tres anillas móviles concéntricas con orificios de ventilación que permiten plegar el casco y reducir su tamaño a la mitad y guardarlo en un bolso o maletín.

Gracias a este sistema de anillas, logramos diseñar un sencillo mecanismo que permite guardar el casco en 5 segundos.

“EN SU DÍA PULIMOS DE TAL MANERA EL RESULTADO QUE NO SÉ CÓMO PODRÍAMOS MODIFICAR ESTE PRODUCTO SIN EMPEORARLO. Y ESO SIN DUDA ES MÉRITO DEL TRABAJO COLECTIVO Y LA BÚSQUEDA CONSTANTE DE DISEÑADORES, TÉCNICOS Y MARCA”.

–Pepe García, Fundador de CULDESAC

UN DISEÑO MÁS CERCANO A LA MODA QUE AL DEPORTE

Adaptándonos inteligentemente a las verdaderas necesidades del ciudadano desafiamos dos grandes inconvenientes de los cascos convencionales: su volumen, que dificulta el transporte cuando no se pedalea, y su estética. Equilibramos belleza y funcionalidad para elevar la experiencia del ciclista urbano.

Si bien el hecho de que el casco se venda actualmente en el MoMA de NY es un gran logro profesional y un importante escaparate internacional, para el estudio, el mayor premio de este producto es su tangibilidad, la naturalidad de poder ver a la gente en bicicleta por la calle llevando el casco.